Mentiro Sillo fue contratado como vigilante de playa, pero su afición al juego le ha llevado a contraer una deuda muy considerable. Cierto día, los gorilas del «Casi No Tebeo» le dieron prisa para que pagase. Mentiro les entregó algunas de sus joyas. Cuando llegó el detective Guardarropa, Sillo explicó que había puesto las joyas en la mesita de noche y que, a la mañana siguiente habían desaparecido y añadió: «Siempre las llevó puestas». «Por suerte», concluyó, «tengo un buen seguro». «La suerte será que no le acusen de fraude», le respondió Guardarropa. ¿En qué se basó el detective para hacerle esa advertencia?
3 comentarios sobre “289. Las joyas de Mentiro Sillo”
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Un vigilante de playa nunca lleva joyas puestas, y el dijo que siempre las llevaba puestas 🙂
Por dos motivos diferentes:
1. Si un vigilante de playa SIEMPRE lleva las joyas puestas (que estoy de acuerdo, ya sería extraño!!!), entonces: ¿porqué de noche dejó, solo algunas, en la mesita?
2. Que las joyas sean de poco valor y no consigan cubrir el coste de la deuda cotraido por Sillo.
hmm si siempre las lleva puestas y es vigilante de la playa, deberían de marcarsele el moreno de la piel en todos los sitios menos donde estuvieran las joyas.