Acérrimo Terco cogió un taxi y, en cuanto comenzó el trayecto, empezó a hablarle al conductor, Ridí Culo. Éste intuyó que Acérrimo le iba a dar la lata durante todo el viaje, así que recurrió a un viejo truco que usan los taxistas en estos casos. Miró por el retrovisor y le dijo: «Lo lamento, señor, pero soy muy duro de oido y tengo el audífono estropeado. Lo siento mucho pero no entiendo nada de lo que me está diciendo». Al llegar a su destino Acérrimo pagó la carrera y continuó con sus asuntos, pero al cabo de un buen rato se dio cuenta de que Culo le había tomado el pelo. ¿En qué lo notó?
5 comentarios sobre “273. El trayecto del taxista”
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Lo notó en que cuando Acérrimo le preguntó ¿cuánto le debo? Ridi le oyo perfectamente y le contestó a la primera.
Ademas supo conducir al destino correcto 😀 y le entendio perfectamente
Si no ha podido resolver el problema a primera vista, pruebe a ponerse a lugar de Acérrimo, reconstruyendo mentalmente toda la serie de sucesos.
-¿QUE ES LO PRIMERO QUE HACEMOS AL TOMAR UN TAXI?
Desde luego, decirle al conductor nuestro destino. Pero si el taxista fuese sordo, ¿COMO PUEDE SABER CUAL ES NUESTRO DESTINO?
Acérrimo, nada má´s paarle la carrera, se dio cuenta de que Ridí Culo no podía ser sordo, pues supo llevarla hacía la dirección que el deseaba.
Como ya han dicho varios, la dirección del destino la entendió perfectamente, lo que tenía que pagar quizás lo vió en el taxímetro (se le llama así al trasto que controla el precio de la carrera no?)
salud
Todas vuestras respuestas son correctas, pero el más rápido fue, en esta ocasión, Albert. 🙂
¡Enhorabuena a todos!