Un hombre muy sabio vivía en la cima de una colina, cerca de una pequeña ciudad. La gente le visitaba para resolver sus problemas y encontrar soluciones a los pequeños misterios cotidianos. Un día, dos muchachos decidieron burlarse de él. Cogieron una paloma y subieron a la colina. Una vez ante el sabio, uno de ellos le dijo: «Dinos, hombre sabio, si la paloma que tengo detrás de mi está viva o muerta». El hombre sonrió y les dijo: «Sé que tratáis de engañarme, así que no puedo responder a vuestra pregunta». Aunque el hombre hubiese sabido la respuesta, ¿por qué no quiso decirla?
3 comentarios sobre “229. El sabio de la colina”
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La paloma que escondian detrás de ellos estaba viva. En el caso de que el sabio dijera que estaba viva, ellos la matarían retorciéndole el cuello. En el caso de que el sabio dijera que estaba muerta se la mostrarían viva y le harían quedar como un estúpido.
Por eso el sabio decidió no responder a su pregunta.
porque en verdad el no la sabia y queria burlarse de ellos
Exacto 🙂
Respuesta correcta encima 🙂
¡Enhorabuena!