El profesor Listillo había sido contratado por una universidad extranjera para dar una conferencia en un congreso. Como estaba esperando una carta importante, le pidió a su amigo Empa Nado que la recogiese cuando llegase y se la enviase. Pero el profesor se llevó la llave del buzón consigo y Nado no podía coger la correspondencia que iba llegando. Escribió a Listillo planteándole el problema y éste le mandó la llave en respuesta. Sin embargo, Empa continuó sin poder abrir el buzón. ¿Por qué?
2 comentarios sobre “194. Las llaves del buzón”
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Porque la llave estaba dentro del buzón. El «em panao» en este caso fue listillo por no mandarle la llave en una carta certificada o con acuse de recibo.
Exacto. El profesor Listillo no lo fue mucho en esta ocasión, enviando por correo sus propias llaves a su buzón… cerrado… 🙂
¡Enhorabuena!