Don Tanto Porciento yacía en su lecho de muerte, en el mismo instante en que su esposa iba a dar a luz. El notario estaba junto a la cama cuando Porciento leyó su última voluntad: «Dejo 2/3 de mi fortuna a mi hijo, en caso de que sea varón; y el otro 1/3 a mi esposa. Pero si es niña, 2/3 deben ser para mi esposa y el resto para mi hija.» Inmediatamente, Don Tanto murió y dejó al notario en un aprieto: la señora de Porciento había tenido gemelos, un niño y una niña. ¿Cómo hará para repartir la fortuna de Tanto Porciento de la forma más fiel posible a su voluntad?
3 comentarios sobre “157. La herencia de Don Tanto”
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Un tercio para cada uno y todo arreglado, además los primeros años el dinero lo gestionará la madre que se lo acabará gastando todo en Zara, Mango… xDDD
Salud!!
Si era varón a este le tocaba el doble que a la madre, si era niña , le tocaba la mitad de lo que se llevaba la madre, por lo tanto si respetamos las proporciones
total= madre+ 2 madres+1/2 madre=3.5 madre
Por lo tanto a la madre le toca el total dibvidido 3.5 o sea 2/7. Al hijo el doble osea 4/7 y a la hija la mitad o sea 1/7.
Bueno, tu comentario es un poco machista, pero lo pasaremos por alto… 😉
Efectivamente 🙂
¡Enhorabuena!