Rudy Mentario explicaba su última aventura en Brasil: «Mientras cruzaba la selva amazónica fui hecho prisionero por una tribu de salvajes. En un momento de distracción de mis captores, conseguí desatarme, atacar al salvaje más cercano y huir hacia el río. Como estaban a punto de darme alcance, salté al agua y me sumergí, respirando por una cerbatana de casi un metro que le había cogido a mi vigilante; así me pude mantener durante las siguientes dos horas, cuando los indios se fueron y pude salir a la superficie para viajar rio abajo hasta la civilización». «Esto que cuentas es imposible», le dijo alguien que escuchaba. ¿Por qué?
2 comentarios sobre “119. Cruzando el Amazonas”
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Pues yo le veo dos fallos
-hay que ser muy bueno esquivando para estar 2 horas sumergido en un río lleno de pirañas, como están los de esa zona
-si estás en la selva amazónica y viajas río abajo vas a dar al Amazonas, que está en el centro de la selva (y por tanto más alejado de la civilización que otra cosa). Y viajando Amazonas abajo vas rodeado de selva todo el rato.
Va por ahí, va por ahí 😉