Archivo de la categoría: Chupao

163. Los platanos de la isla

Hubo un naufragio y José, Pepe y Pepito consiguieron llegar nadando hasta una pequeña isla en medio del océano. Estaban tan agotados que se durmieron inmediatamente. Un poco después José se despertó y vio que las olas habían traído una caja de plátanos. Se comió una tercera parte y se volvió a dormir. Al poco, se despertó Pepe, vio los plátanos y se comió un tercio de los que quedaban. Cuando se despertó Pepito, vio los plátanos y se comió, también, un tercio de los que quedaban. Cuando volvió a dormirse, quedaban ocho plátanos. ¿Cuántos habían llegado inicialmente la isla?

155. Las batallas del capitán

El viejo capitán y algunos de sus compañeros estaban contando antiguas historias de guerra. Mentiro Sillo explicaba como su abuelo, al mando de un batallón, lucho contra el enemigo durante una batalla en Francia en 1915. Después de brillantes maniobras y valerosos combates, ganaron una importante posición estratégica. Al poco de terminar la guerra, el mando le regaló un sable con la inscripción: «Al Capitán Sillo por su valor y dotes de mando durante la Primera Guerra Mundial». El más anciano de los asistentes replicó: «Supongo que no pretenderás que nadie se crea esta historia, ¿verdad, Mentiro?». ¿Qué hay de incorrecto en la historia?

138. Los montones de hojas

En mi visita otoñal a unos primos lejanos, descubrí unos vecinos haciendo montones de hojas que habían ido cayendo de los árboles esos días. En el jardín delantero, un hombre mayor tenía dos grandes montones. Detrás, los niños pequeños tenía cuatro montones, y una joven que les ayudaba tenía cinco montones más. ¿Cuántos montones hubiera habido de poner todas las hojas juntas?

136. El campesino y el Rey

Un pequeño clásico para hoy:

Un joven campesino quería casarse con la hermosa hija del Rey, pero éste no pretendía tener a un simple campesino en su familia. Así que, para parecer justo y magnánimo, puso dos trozos de papel en un saco de tela. En un papel se leía «exilio»; en el otro «matrimonio». Así pues, sería el propio campesino quien eligiría su destino. Todos sabían, incluido el pretendiente, que el rey había escrito «exilio» en ambos papeles para desembarazarse del joven. Pero el campesino fue a la corte e hizo algo que le aseguró la mano de la Princesa. ¿De qué se trataba?

127. Cruce de trenes

Dos vías de tren van paralelas excepto al llegar a un puente muy estrecho donde se convierten en una única vía. Una mañana, un tren cruzó el puente a toda velocidad. Otro ferrocarril que venía en dirección contraria lo cruzó también. Extrañamente, ninguno de los dos frenó para evitar la colisión, ni llegaron a chocarse. ¿Por qué?

118. El accidente nocturno

Ridí Culo vivía solo. No tenía visitantes ni iba a ver a nadie. Como nunca salía de su casa, había que llevarle todo lo que necesitaba cada dos semanas. Una noche oscura y tormentosa Ridí perdió el control de sus nervios, apagó todas las luces y se fue a dormir. A la mañana siguiente, se descubrió que su acción había provocado varios muertos. ¿Por qué?

Este es facil, ¿eh? 😉 jejeje